Si hay una tecnología que no ha cambiado mucho desde su creación es la del frigorífico. Bomba compresora, termostatos y todo lo demás es como desde hace muchos años, no hay una modificación sensata en la forma en que conseguimos el frío.

Podemos hablar de los dispositivos de efecto Peltier que nos permiten hacer frío a través de las propiedades de los materiales semiconductores, pero sólo se aplica hoy en día en la refrigeración de pequeños ambientes.

 

Las únicas modificaciones más nítidas de los frigoríficos modernos se encuentran en los paneles de control microprocesador y en eventuales comunicaciones a través de Internet, incluyendo estos aparatos en el mundo de Internet de las cosas (loT).

 

Sin embargo, algunas investigaciones realizadas en Europa están llevando a que tal vez sea una transformación completa en la tecnología por la que podemos hacer frío.

 

Los sistemas de refrigeración magnética están llegando, aprovechando lo que se llama "efecto magneto calórico" que se produce con algunos materiales. Estos materiales, cuando se someten a un campo magnético, cambian la temperatura.

 

El problema más grande está en la tecnología requerida al modo con el campo magnético se debe aplicar al material de modo que cambie la temperatura que todavía previene la realización de un refrigerador práctico.

 

El precio de esta tecnología sigue siendo alto y el consumo de energía es alto.

 

Los investigadores de la Technical University Darmstadt y del Helmholtz-Zentrum Dresden Rossendorf (HZDR) de Alemania combinaron campos magnéticos con Ligas Espoeciais de tierras raras para conseguir frío.

 

Las tierras raras incluyen los materiales tales como neodimio, iridio y boro con otros metales tales como níquel, manganeso e indio.

 

En la figura 1 tenemos la estructura experimentada por los investigadores que los imanes que producen campos 40 000 veces más intenso que el de la tierra. Aplicado a las aleaciones se deforman y cuando vuelven a la normalidad bajan la temperatura.

 

Figura 1 – Estructura del sistema – imagen HZDR
Figura 1 – Estructura del sistema – imagen HZDR | Clique na imagem para ampliar |

 

 

 

Puede obtener más información en el sitio web de la Universidad: https://www.tu - Darmstadt.de/vorbeischauen/aktuell/einzelansicht_211712.de.jsp en alemán

 

 

 

El efecto magneto calórico

El efecto es primero observado en 1881 por el físico alemán Warburg, habiendo sido el primer sistema de enfriamiento que efectivamente funcionó construido en 1933.

El proceso se usó para construir sistemas capaces de enfriar objetos pequeños a temperaturas muy bajas, alcanzando los 0,3 º K (cerca del cero absoluto) en la investigación que involucró al He.