Este texto fue retirado del libro "Instalaciones Eléctricas Sin Misterios" (2005). Ver nota al final y también el EL000S.
La prueba de una toma de corriente es simple, pues en principio, basta con conectar algún aparato y comprobar si funciona.
Sin embargo, la mayor duda que puede haber en el caso de una toma de un lugar desconocido, es si la tensión encontrada es de 110 V o 220 V.
La precaución está plenamente justificada, ya que si un aparato de 110 V se conecta a una red de 220 V puede haber graves daños o incluso la quema completa.
Diversas son las maneras de saber si una toma proporciona una tensión de 110 V o 220 V, sin el conocimiento previo o examen de la instalación:
a) Uso de la lámpara de prueba
En la figura 1 tenemos el modo de usar la lámpara de prueba en esta verificación.
La lámpara de 220 V se encenderá con su brillo normal si la tensión de la toma es de 220 V, pero se encender con un brillo reducido si la tensión de la toma es de 110 V.
b) Uso del multímetro
Un multímetro en la escala VOLTS AC 0-300 o mayor puede ser usado, según lo sugerido en la figura 2.
Este instrumento indicará la tensión de la toma con precisión.
Precaución: ANTES de usar, ajuste el multímetro a la escala deseada. ¡Nunca utilice otras escalas, pues un error en el ajuste puede quemar su instrumento!
c) Uso del indicador LED
Un tipo de indicador de tensión encontrado en mercados y casas de materiales eléctricos es el mostrado en la figura 3, que tiene LEDs que se encienden conforme a la tensión.
Este tipo de indicador también se puede utilizar para determinar si la tensión de una toma es de 110 V o 220 V.
Observamos que si se observa alguna anormalidad de funcionamiento en una toma, además de la prueba de tensión se debe realizar una verificación de su estado, con su parcial retirada.
Los contactos oxidados o señales de calentamiento con piezas deformadas o quemadas indican que la toma debe ser cambiada.